La ropa en el tendedero y no seca, es uno de los problemas permanentes durante el invierno para los que no tenemos una secadora de ropa a la mano; el principal inconveniente es que nuestro tendal probablemente está mal orientado respecto al movimiento aparente del sol, lo que impide que los rayos de este, que caen durante pocas horas en el invierno tengan contacto directo con nuestra vestimenta de recambio que tanto demora en secar.
Si pensamos alquilar, remodelar o construir una vivienda debemos tener cuidado en fijarnos la ubicación de este tan importante espacio funcional llamado tendal. Si observamos un momento la proyección solar de esta latitud podremos darnos cuenta que el sol durante su aparente recorrido de invierno tiene una inclinación hacia el norte; otro punto que debemos tener en cuenta, es que últimamente, el cielo chiclayano permanece nublado en las mañanas y se despeja pasado el mediodía.
Teniendo en cuenta estos dos aspectos la ubicación ideal del tendal será hacia el norte teniendo cuidado que en la medida de lo posible no existan obstrucciones ubicadas al norte y nor-oeste (principalmente) que impidan el paso de estos huraños rayos de sol.
Si nuestra casa ya está construida y no tenemos planeada remodelarla este seguirá siendo un problema que nos acompañe mientras vivamos en ella y quizás la solución como lo hacemos en casa es seguir al sol colocando clavos en casi todas las paredes a donde fijamos los cordeles para conseguir aunque sea unos minutos de sol.
Ya casi se seca la ropa después de casi tres días en el tendal en minutos voy a plancharla la reviso bien y veo con desagrado que debo volver a lavarla, porque un gorrioncillo con complejo de MIG-19 la eligió como el objetivo de sus desechos intestinales.