sábado, 28 de diciembre de 2013

MIRAR HACIA EL CIELO

Ahora que todo en la ciudad está mal o parece estarlo – pues  nos tocó la época de las vacas flacas en innumerables aspectos, espirituales y materiales – existe, bueno en realidad siempre existió, una alternativa simple que  nos puede llenar de tranquilidad por un instante y mostrarnos a la vez lo insignificante que somos ante la inmensidad de la creación; no me crees ?... pruébalo tú mismo, mira hacia el cielo por un momento y dime sino es verdad.

La posibilidad de mirar hacia el cielo debería ser un parámetro a respetar y tener presente en todos los momentos en los que proyectamos  arquitectura, pero mirar hacia el cielo directamente no a través de ventanas o ductos, sino mediante la propuesta de espacios interiores abiertos, y proporcionados  que nos permita tener esa vinculación extraordinaria entre el cielo y la tierra.

Está en tus manos la decisión, regálales a tus clientes la posibilidad de un momento de tranquilidad, la posibilidad de mirar al cielo cuando se conviertan en los usuarios de la arquitectura que proyectas; ten en cuenta que lo que es bello no es caro, sea cual sea el precio.