El hombre vive realizando actividades día a día, para que el desarrollo de éstas sean cómodas, debe satisfacer diversos requisitos para así conseguir el confort visual, acústico, higro - térmico y al que me referiré en esta entrada el de las dimensiones necesarias para desarrollarlas.
Viajaba en una combi con destino al puerto, sonaba por supuesto en la radio "Tu Angelito" "Cuando, Cuando Es", etc; mientras tanto pensaba si el diseñador de éste vehículo lo había diseñado tal como lo veía o esta propuesta responde a la "creatividad" del dueño del vehículo quien encontró que le sobraba mucho espacio y decidió remodelarlo. Evidentemente la respuesta es la segunda opción, este señor decidió que su combi no debe ser de doce pasajeros sino de 18 ¿Porqué? Porque a él le da la gana y punto.
Este señor no tiene respeto alguno por sus pasajeros a quienes ve como un puñado de soles o en el peor de los casos como un puñado de chinas dependiendo de las distancias. No respetan las dimensiones mínimas (ámbito crítico) para que una persona pueda estar cómodamente sentado, es por ello que podemos ver señores con la quijada en las rodillas, con las piernas entrecruzadas con el pasajero de enfrente,con la cara apretada contra el cristal o en el peor de los casos bajo el brazo del cobrador .
Lo que sucede en la combi es el reflejo de lo que sucede en la ciudad y en las edificaciones, las personas comúnmente sobrepasan el límite del ámbito crítico por debajo del cual no se desarrollan las actividades cómodamente, así podemos ver que en la calle por ejemplo para caminar, a veces los queridos comerciantes ambulantes nos dejan para pasar un espacio de 40 cm siendo la vereda de 1.20 m ¡ah¡ y cuidadito le muevas su canasta de fresas por que se enojan y puedes acabar con la canasta en la cabeza.
En el caso de las edificaciones lastimosamente he podido ver baños que para utilizar el inodoro uno debe meter los pies en la ducha lo que estaría bien si uno quiere hacer sus necesidades y a la vez poner en remojo los pies pero ese no es el caso.
¿El ámbito crítico se puede reducir? Claro que sí, pero en situaciones extremas, no en espacios que los vamos a utilizar diariamente, ejemplos de reducción del ámbito crítico son los ss.hh. temporales usados en los conciertos o los de los buses interprovinciales, los bus- cama, etc.
El hombre puede adaptarse a situaciones adversas, pero en nuestra ciudad lo extraordinario se viene convirtiendo en ordinario lo que estaría chevere siempre y cuando lo extraordinario sea algo positivo, pero no debemos permitir por respeto a nosotros mismos que los espacios se reduzcan sin ningún criterio, debemos recordar que la ciudad, sus edificaciones, el transporte, etc deben garantizar una vida cómoda, donde las personas desarrollen sus actividades con el espacio necesario.