A diferencia de lo sucedido en Chiclayo, en donde la conservación del Ex Hotel Royal en el centro de la ciudad no conservó sus espacios interiores (su esencia); en Lima el trabajo de restauración del Palais Concert en el centro histórico de la capital sí lo ha hecho,ha recuperado la concepción original tanto del espacio interno como de los elementos que lo delimitan.
La pregunta es ¿Por qué en un caso RIPLEY (dueño de ambos monumentos históricos) acepta conservarlo y en otro no? La respuesta a esta pregunta la tienen los profesionales responsables de la restauración, en el caso de Lima la arquitecta Westphalen manifiesta que ella no permitió que RIPLEY destruyera a su antojo el espacio y RIPLEY aceptó restaurar el inmueble respetando su esencia; en el caso de Chiclayo con mucha pena nos imaginamos lo que pasó.